Como se expuso en anteriores publicaciones de este blog, el TLP, se caracteriza por ser un patrón dominante de inestabilidad en las relaciones interpersonales, del autoconcepto y de los afectos e impulsividad intensa.
Comienza en las primeras etapas de la edad adulta y está presente en diferentes contextos del sujeto (familiar, escuela, trabajo, grupo de pares, etc.).
Se manifiesta por 5 o más de los hechos siguientes:
- Esfuerzos desesperados para evitar el abandono, real o imaginado.
- Patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizadas por alternar entre la idealización y la devaluación de las otras personas.
- Inestabilidad intensa y persistente o alteración de la autoimagen y del sentido del yo.
- Impulsividad en dos o más áreas que son potencialmente dañinas o autolesivas para sí mismo como: gastos excesivos de dinero, abuso de sustancias, atracones alimentarios, relaciones sexuales de riesgo y conducción temeraria. Nota: No incluir los comportamientos suicidas o de automutilación que se recogen en el Criterio 5.
- Comportamientos, actitudes o amenazas recurrentes de suicidio o comportamientos de automutilación.
- Inestabilidad afectiva debida a una reactividad notable del estado de ánimo como: episodios intensos de disforia, irritabilidad o ansiedad que generalmente duran unas horas y, rara vez, días.
- Sensación crónica y subjetiva de vacío.
- Enfado o ira inapropiada e intensa o dificultades para controlarlas (Ej.: muestras frecuentes de mal genio, enfado constante y peleas físicas recurrentes).
- Ideas paranoides transitorias relacionadas con el estrés o síntomas disociativos graves.
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