La ansiedad es una emoción que no es ni buena ni mala, sino útil, permite resolver problemas y enfrentarnos a situaciones estresantes. Cuando la ansiedad se mantiene en el tiempo y se vuelve intensa y desgastante es cuando con frecuencia aparecen los trastornos de ansiedad.

Esta emoción es una respuesta altamente compleja que va de la mano de cambios físicos y emocionales, es útil en nuestro día a día, excepto cuando se convierte en algo desgastante para nosotros.

A parte de la sensación de miedo y preocupación excesiva, la ansiedad puede verse también

  • En molestias físicas como dolor de cabeza, de estómago, dificultad al tragar, incluso a enfermedades circulatorias y de corazón, tensión muscular
  • Puede hacer que evites determinadas situaciones a las que no quieres enfrentarte
  • Dificultad para concentrarse, falta de atención ante determinadas tareas, esto está muy asociado a la inquietud.
  • Pensamientos obsesivos y negativos, los cuales aparecen de manera intrusiva
  • Problemas de sueño como insomnio y somnolencia

Lo primero para poder hacer frente a estas sensaciones es ser conscientes de los síntomas y buscar la ayuda necesaria. Este proceso de ayuda es muy largo, pero es el camino que tomar para iniciar una vía hacia el bienestar.